El yoga en familia es una forma genial de fomentar el encuentro familiar en un ambiente distendido, relajado y diferente. Una forma de compartir con nuestr@s hij@s mientras realizamos una actividad corporal que, en el caso del yoga, nos ayuda a fortalecer el vínculo afectivo y a comunicarnos con nuestros hijos en un plano diferente al de la comunicación verbal y las actividades rutinarias.
Una práctica que, favorece no sólo la propia armonía y equilibrio, sino la armonía familiar y la unión.
El yoga en familia, además de los beneficios que la práctica de yoga tiene en sí, favorece aspectos como:
— El vínculo afectivo.
– La creatividad y espontaneidad.
– La comunicación emocional.
– La comunicación energética.
– Refuerza la imagen positiva que ambos tienen del otro.
– Potencia la armonía familiar.
– Trabaja la coordinación en pareja y la sincronización.
– Amplía el conocimiento del uno sobre el otro, y el que ambos tienen de sí mismos.
¿Cómo es una sesión de Yoga en familia?
Se da prioridad a fortalecer el vínculo y la comunicación padre/madre-hijo, por lo que la asanas (posturas) se adaptan a ambas edades y niveles, y sobretodo se da prioridad a las ASANAS en PAREJA, donde haya comunicación corporal, verbal y emocional.
También trabajamos en grupo, fomentando la interrelación y socialización con el resto de familias.
Como no, se realizarán ejercicios y juegos para aprender juntos a respirar, a concentrarnos, a meditar, a crear, a relajarnos, etc.
Todo ello se realiza en un ambiente cómodo y relajado y con un perfil lúdico y distendido.
Se usan los gestos de AMOR:
- Mirarse a los ojos
- Coordinar la respiración
- Masajitos unos a otros
- Compartiendo experiencias
- Ayudar unos a otros
- Risas
- Una relajación con contacto
- Besos y abrazos
- Diciéndonos cosas bonitas